A falta de una explicación más plausible cabe pensar que el olor del cemento crea adicción en algunas personas.

Las más sensibles suelen ser los alcaldes y los concejales de Urbanismo, siempre deseosos de construir más y más. Alicante es un ejemplo: puentes sobrevolando el puerto, soterramientos?

Desde hace años muchas ciudades están haciendo frente al cambio climático conscientes de sus perniciosos efectos.

En Villanueva de la Serena se celebrará los días 10 y 11 de octubre el VI Congreso de la Red de Ciudades que Caminan para intercambiar ideas y experiencias relacionadas con el empoderamiento peatonal, la desintoxicación y la ciudad caminable. Una buena ocasión para que nuestros munícipes se pongan al día y abandonen propuestas retrógradas.

Pontevedra empezó en 1999 y hoy es una ciudad amable, verde: ha reducido el espacio para los coches y se lo ha devuelto a las personas; no ha necesitado grandes inversiones ni obras faraónicas como las que sueña el señor Barcala para peatonalizar la franja litoral.

Este enfoque más económico y más saludable permitiría no posponer sine die otras necesidades más perentorias. En Benalúa, unas 3.000 personas de más de 65 años esperan desde hace meses que su alcalde se dé por enterado de que existen y remedie un déficit de años: necesitan un Centro de Día y un Centro Comunitario. Tempus fugit.

Fuente: Periodico Informacion