David Rubio - ESCRITO EL 02 MAYO, 2018, 10:00 AM

Es uno de los edificios más históricos y emblemáticos de Benalúa. Su dueño fue el mismo Marqués de Aguilera, principal constructor del barrio en el siglo XIX. Tras estar varios años sin actividad, ahora se ha generado un debate público sobre su futuro.

Recientemente la empresa Gestión y Explotación Hospitres manifestó su interés por abrir un nuevo hospital IMED en el histórico inmueble, a similitud de los que ya gestiona en Torrellano, Torrevieja y Benidorm.

Hospital o centro social
«Un gran hospital podría revitalizar al barrio, sería un impulso para el comercio y traería más seguridad» L. Gabarre (Asociación vecinal Sol d’Alacant)
“Con un hospital nuestro barrio podría ganar mucho. Se abrirían bares y tiendas, así que habría mucha más vida en las calles y se generaría empleo. Además también tendríamos más presencia policial y ganaríamos en seguridad” señala Lisardo ‘Willy’ Gabarre, presidente de la Asociación vecinal ‘Sol d’Alacant’ del Barrio de José Antonio.

La ilusión de Lisardo contrasta con el escepticismo de la Asociación del Templete de Benalúa. “Queremos proteger este emblemático edifico, que fue creado con un fin comunitario. Si una empresa lo convierte en un hospital privado tendrían que readaptarlo y cambiaría totalmente” nos comenta Carmen Navarro, secretaria de dicho colectivo vecinal.

Historia
El edificio albergó una residencia para desamparados y ancianos durante más de 100 años
Durante casi 100 años el Asilo de Benalúa sirvió como lugar de acogida para los más desfavorecidos y ancianos. Aunque la propiedad era de los herederos del Marqués de Aguilera, fue cedido solidariamente a las monjas de las Hermanitas de los Pobres.

Ante el declive de esta congregación, el Obispado acabó comprando el asilo en 1987 por 110 millones de pesetas. Por aquel entonces se convirtió en una residencia de jubilados, gestionada por las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl.

Durante algunos años continuó funcionando, pero al edificio cada vez le salían más teclas e imperfecciones. La necesidad de una gran restauración se hacía patente y el Obispado acabó optando por ponerlo en venta y trasladar a los ancianos a una nueva residencia en el polígono de San Blas.

Moción rechazada en el pleno
Desde entonces el Ayuntamiento ha manifestado alguna vez el interés por hacerse de nuevo con el edificio, pero nunca ha llegado a un acuerdo con el Obispado. Por lo que parece, la Conferencia Episcopal estaba dispuesta a ceder el inmueble a cambio de unos terrenos en San Juan en los que construir una residencia para eclesiásticos. Pero el acuerdo no se concretó y la empresa privada Hospitres se adelantó a la operación.

Este tema llegó al pleno municipal del pasado mes de marzo. Guanyar Alacant pidió que el Ayuntamiento confirmara al inmueble como un Bien de Relevancia Local, lo cual complicaría la instalación de un hospital en él.

Sin embargo la moción fue rechazada ya que PP, PSOE, Ciudadanos, Compromis y el no adscrito Fernando Sepulcre votaron en contra; mientras que la no adscrita Nerea Belmonte se abstuvo. “Fue muy decepcionante, los políticos prefirieron lanzarse ataques personales que hablar del fondo del asunto” nos comenta Navarro.

Coste económico
“El Ayuntamiento no tiene capacidad económica para adquirir este inmueble y hacer la restauración que necesita. Encima luego tendrían que contratar a más personal si queremos darle uso. Al final acabaría pasando lo de los cines Ábaco (o Abaseis) en Virgen del Remedio, el edificio continuaría abandonado” defiende Lisardo Gabarre.

Por contra, Carmen Navarro pone en duda las cifras dadas por el Ayuntamiento. “El antiguo alcalde Gabriel Echávarri aseguraba que comprar el edificio costaría 15 millones y restaurarlo otros 18. Esto es una barbaridad, según nuestro cálculos no hay que invertir más de 7-8 millones en total” asegura.

Algunas otras organizaciones locales han apoyado a los detractores del hospital privado e incluso se organizó una manifestación frente al edificio, a la que acudieron representantes de Guanyar y de Podemos Alicante.

Centro de día
«El Asilo perderá toda su esencia histórica si lo transforman en hospital. El barrio necesita un centro para jubilados» C. Navarro (Asociación vecinal Templete)
Los partidarios de que el Consistorio adquiera el edificio solicitan instalar aquí un centro de día para los jubilados de Benalúa. “En nuestro barrio residen unos 3.000 ancianos que viven solos. Muchos ya no son capaces de autogestionarse y con sus bajas pensiones tampoco pueden permitirse contratar a nadie” comenta Navarro.

Además, la representante vecinal recalca que el Asilo cuenta con un bonito jardín que da mucha vitalidad a los jubilados. “La empresa quiere quitarlo para poner un aparcamiento. Sería una auténtica lástima” nos asegura.

Gabarre por su parte defiende que hay sitios en el barrio mucho más apropiados para implantar un centro social. “El Ayuntamiento tiene un terreno disponible en la calle Federico Mayo que podría aprovechar. Incluso desde nuestra asociación podemos cederle encantados nuestro local de 4.000 m2 en la calle General Bonanza. Sería mucho más barato, de hecho”.

Próximas obras
Aunque todavía no es oficial, en el Ayuntamiento se da por hecho el acuerdo entre el Obispado y la empresa Hospitres. De hecho esta sociedad ya ha pedido la licencia de obras a la Concejalía de Urbanismo.

“Es curioso que el exvicealcalde Miguel Ángel Pavón estuviera de acuerdo en firmar la licencia cuando era concejal de Urbanismo y de repente se ponga en contra. Se ve que como ahora está en la oposición, quiere simplemente fastidiar al gobierno municipal”, nos comenta Lisardo Gabarre.

Si todo va según lo previsto las obras ya no deberían demorarse demasiado. El complejo hospitalario constaría de cuatro quirófanos, 24 consultas y 42 habitaciones repartidas en las dos plantas superiores, además de cinco cabinas dentales y seis salas de tratamiento de estética.

Fuente: Aqui en Alicante