El equipo de gobierno decidió ayer denegar la aprobación de un convenio firmado entre el exalcalde popular Miguel Valor y el Obispado para expropiar el asilo de Benalúa. Un convenio firmado apenas tres días antes de las elecciones municipales del pasado 24 de mayo, con el que el PP quería dejar atadas las condiciones del intercambio del edificio histórico por la -niña bonita- de las parcelas municipales, ubicada en Historiador Vicente Ramos.

El tripartito considera que las condiciones de este acuerdo, que estaba desde mayo pendiente de ratificar por la Junta de Gobierno Local, no eran «adecuadas para los intereses municipales» y consideran que se pueden mejorar. Por ello, ayer, en la Junta, denegaron la aprobación de este convenio y anunciaron que van a empezar las negociaciones con el Obispado «desde cero» para tratar de hacerse con el asilo en las condiciones más ventajosas posibles.

Iniciarán los trámites para proteger el edificio histórico
Además, acordaron instar al Obispado a que «tome las medidas oportunas para el correcto mantenimiento del conjunto arquitectónico». Y es que, como pudieron comprobar hace unos meses, cuando lo visitaron con la intención de evaluarlo como posible sede de acogida de refugiados sirios, está en bastante malas condiciones.


Al equipo de gobierno le ha llamado especialmente la atención el hecho de que el convenio con el Obispado se firmase apenas tres días antes de las elecciones municipales, en vez de haberse dejado ya en manos de la nueva Corporación.

En concreto, lo firman el exalcalde Miguel Valor y el ecónomo del Obispado, Francisco Martínez, y contempla las condiciones de la expropiación forzosa del asilo. El Ayuntamiento cedería a cambio al Obispado una parte o la totalidad de la parcela ubicada en Historiador Vicente Ramos, 10, de 8.818 metros cuadrados de superficie total. Previamente, debía fijarse el justiprecio del asilo y el valor de la parcela, para determinar la parte de esta que debía entregarse a cambio del edificio. El convenio dejaba sellado que, aunque el justiprecio del asilo fuese mayor al valor de la parcela completa, no se entregaría al Obispado ninguna cantidad económica o parcela adicional.

Esta parcela de propiedad municipal no acaba de encontrar acomodo. En ella estaba prevista la construcción de 120 viviendas de protección oficial que nunca llegaron a ejecutarse, lo que generó gran polémica.

Ya se intentó utilizar este suelo como moneda de cambio para el uso de suelo para el mercadillo de Teulada, se tanteó su cesión a Hansa para pagar parte de la sentencia del plan Alicante Golf en La Condomina e incluso se ha barajado para trasladar allí la Comandancia de la Guardia Civil.

Pese a que el PP quería cambiarla por el asilo de Benalúa, ahora, explica la concejal de Patrimonio, Sofía Morales, el tripartito quiere «revisar» todo el procedimiento. «Se trata de ver qué le interesa a este nuevo equipo de gobierno y no al que firmó el preacuerdo el 21 de mayo de 2015, comprometiendo algo a tres días de las elecciones».

Tres años de negociaciones

Los populares llevaban mucho tiempo gestando el acuerdo con el Obispado. Tras dos años de negociaciones, en enero de 2015 ya anunciaban que las intenciones municipales eran intercambiar el edificio por la parcela de la playa de San Juan, aunque finalmente el convenio no se firmase hasta mayo.

Se trata de un negocio muy interesante para el Obispado, que se deshace así de una parcela dotacional para cambiarla por otra residencial, a la que sacar partido.

La autoridad eclesiástica intentó en varias ocasiones que Urbanismo recalificase el suelo para convertirlo en residencial y poder venderlo.

Primero lo hizo mediante alegaciones al Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se paralizó. Alegaciones que le fueron admitidas.

No obstante, dado que el plan se retrasaba, en 2012 volvió a reclamar la recalificación de los terrenos, en forma de modificación puntual del Plan General en vigor. Un extremo que en esta ocasión le rechazaron, porque empezaban a calar en el Consistorio las voces de vecinos, historiadores y oposición, que reclamaban que el asilo no se demoliese, sino que se incorporase al patrimonio municipal y se protegiese.

Un extremo defendido incluso por un informe del Consejo Valenciano de Cultura.

Por ello, finalmente en enero de 2013, el Pleno aprobaba una moción conjunta de PP y UPyD (meses antes se había rechazado una similar de EU) en la que el Ayuntamiento se comprometía a iniciar los trámites para adquirir el antiguo asilo y para integrarlo en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos como Bien de Relevancia Local. Comenzaban entonces las negociaciones con el Obispado sobre las condiciones de tal adquisición.

Iniciarán los trámites para proteger el edificio histórico.

Las negociaciones con el Obispado para la cesión al Ayuntamiento del asilo de Benalúa serán paralelas a la tramitación, por parte del Consistorio, de la protección del edificio histórico.

El tripartito quiere integrarlo en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos como Bien de Relevancia Local, para cumplir con la segunda parte del acuerdo plenario de 2013, en el que también se comprometía a comprárselo al Obispado.

Actualmente, carece de protección alguna y el único motivo por el que no se ha demolido es que se trata de una parcela dotacional, no residencial. Hace años que el edificio no tiene uso, como se reconoce en el convenio firmado por el exalcalde Miguel Valor y el Obispado, ahora derogado.


Sin embargo, tiene un importante valor histórico. El edificio fue cedido por los marqueses de Benalúa para que se instalase allí el asilo, que fue construido con aportaciones populares.

Aunque ha sido profundamente remodelado, se conservan la capilla y la cripta del siglo XIX, en la que está enterrado el marqués de Benalúa. También son relevantes los jardines, que tienen especies de gran valor.

El tripartito ha barajado varias opciones para darle uso dotacional cuando sea propiedad municipal, como un vivero municipal de asociacionismo o centro social y comunitario. Pero antes tendrá que ser rehabilitado, porque se encuentra en malas condiciones.

Fuente: Periodico La Verdad