Las obras de remodelación de la Plaza Navarro Rodrigo del barrio de Benalúa costaran el doble de lo inicialmente previsto. A los 260.000 euros por los que se adjudicó esta actuación se han de sumar ahora 232.000 euros más para acometer, según la Concejalía de Atención Urbana, la segunda fase de este proyecto. Así lo denunciaron ayer la concejala del grupo municipal socialista, Carmen Sánchez Brufal, y la presidenta de la Asociación de Vecinos El Templete de Benalúa, Ana Baeza. Ambas señalaron que la obra prevista por el Ayuntamiento contemplaba una única intervención para remodelar la plaza.

Las obras se adjudicaron a Esclapés e Hijos SL con el compromiso de su ejecución en un plazo de cuatro meses y medio y de que se respetara y protegiera el frondoso arbolado de la plaza para que no sufriera ningún daño por las obras. Más de ocho meses después las obras tan sólo han finalizado en la zona sur, estando en fase inicial en la zona central y quedando pendientes en su totalidad en la zona norte, donde se hallan los grandes ficus y el templete de la música. Sánchez Brufal criticó que el Ayuntamiento haya recepcionado las obras que se han realizado en un tercio de la plaza y que se ha de continuar gracias a la modificación de crédito aprobada por el Ayuntamiento, que destinará 232.000 euros más para continuar esta actuación que se ha paralizado hasta adjudicar el nuevo proyecto de remodelación.

Baeza, por su parte, negó que los vecinos fuesen los responsables de las modificaciones del proyecto. La edil del PSOE critica la falta de transparencia de la Concejalía de Atención Urbana, que dirige el edil Andrés Llorens, y ha reclamado el expediente completo de las intervenciones y reparaciones realizadas en la plaza, una explicación detallada de los motivos de la modificación del contrato, puesto que la documentación acerca de las peticiones de los vecinos no son ciertas, y también la documentación del proyecto original y del modificado. Brufal pide que se abra un expediente de averiguación de hechos dada la gravedad de las irregularidades en que se ha incurrido en la getión del contrato.

Fuente: lasprovincias.es