Las quejas de los vecinos del barrio de Benalúa sobre el mercadillo que se coloca los jueves y sábados han empezado a recibir respuesta por parte del Consistorio. Algunos residentes criticaron la basura, el ruido del montaje a primera hora y las dificultades de aparcamiento en esos días. Algunos llegaron incluso a solicitar el traslado del mercadillo, junto con el de Babel, a la parcela del antiguo cuartel de Benalúa, un extremo que fue rechazado.

No obstante, la Concejalía de Comercio y otras implicadas, como la de Atención Urbana y Transporte, ya han ideado fórmulas para «minimizar las molestias que puedan generar los mercadillos y poner en valor su profesionalidad y su imagen», señaló ayer la edil de Comercio, Belén González.
Entre estas fórmulas se encuentra en estudio la posibilidad de habilitar una zona de aparcamiento para los días de mercadillo, para lo que el Ayuntamiento ya ha visitado varias parcelas cercanas para evaluar su idoneidad, según González.

Por otro lado, hace un mes se puso en marcha una campaña de mejora del servicio de limpieza y recogida de residuos tras el mercadillo, con la colaboración de Inusa, que ha permitido acelerar una hora la apertura de las calles al tráfico, para alegría de comerciantes y vecinos de la zona, que se mostraron ayer satisfechos con la medida.

La empresa ha colocado cuatro contenedores grandes en los que los responsables de los puestos dejan sus desperdicios, lo que permite a los operarios trabajar más rápido. El sistema ha funcionado tan bien en su primer mes que ya se ha implantado también en el resto de mercadillos de la ciudad.

Fuente: laverdad.es