MERCEDES GALLEGO

• El antiguo asilo de Benalúa, un inmueble de finales del XIX ubicado en el barrio alicantino del mismo nombre que lleva sin actividad desde 2010, no acogerá finalmente el hospital privado para el que hace unos tres años fue alquilado con opción a compra a su propietaria, la Diócesis de Orihuela-Alícante.

El grupo IMED, que posee varios centros sanitarios en la Comunidad, entre ellos los de Elche, Benidorm,Torrevieja, Alcoy, Teulada, Valencia, y Gandía, era el interesado en montar este hospital, el primero de esa categoría que iba a tener en la ciudad de Alicante, donde únicamente dispone de un servicio de resonancias.

La grupo sanitario se interesó por el inmueble antes de que fuera catalogado como Bien de Relevancia Local (BRL). Fuentes de la empresa explicaron que las modificaciones derivadas de esa protección sobrevenida después del arrendamiento hacen inviable el proyecto, por lo que han decidido desistir y resolver el contrato que tenían firmado con la Diócesis.

El proyecto que se pretendía llevar a cabo se desarrollaba en los niveles los existentes, excepto la planta sótano, que habría sido de nueva construcción ampliando la superficie aprovechable con dos zonas diferenciadas, destinadas a quirófanos y radiodiagnóstico, y añadiendo otra planta para aparcamiento.

En la baja, en los terrenos que actualmente ocupa el patio existente frente a la fachada principal, estaba previsto un nuevo volumen dedicado a administración y dispuesto a doble altura. «Serviría como acceso principal al recinto hospitalario y se encontraría conectado con el edificio actual por medio de dos corredores de vidrio», apuntaron en su momento desde Urbanismo según la memoria entregada por la empresa promotora. En la planta baja se planteaba la zona de urgencias y de fisioterapia, así como la cafetería. La primera estaba prevista para consultas y la segunda y tercera, para hospitalización.

La superficie sobre la que se proyectaba el hospital iba a ser de 13,000 metros con una inversión total de unos 3,6 millones.

La memoria concretaba que el centro hospitalario contaría con 47 plazas de garaje, cuatro quirófanos, 24 consultas y 36 habitaciones repartidas en las dos plantas, Además de seis salas de tratamiento de estética, cinco cabinas dentales, una sala de partos, dos ecógrafos, un densiómetro, un mamógrafo, una resonancia y un tac.

Fuentes de la mercantil concretaron las modificaciones al proyecto inicial eran tales que obligaban a edificar 30.000 metros para habilitar 10.000, lo que les ha llevado a abandonar la idea.

El inmueble se encuentra en la actualidad en un lamentable estado de abandono. Aunque no figura en el catálogo de BRLs, sí que tiene la condición a la que, según precisó el exedil de Urbanismo y promotor del catálogo, Miguel Ángel Pavón, obliga la ley por la capilla que alberga el conjunto.

Fuente: Periodico Informacion