El barrio de Benalúa se queda sin centro de salud.

Después de más de una década desde que se proyectó y de que la propia Conselleria de Sanidad considerase que su construcción era «perentoria», no habrá una nueva dotación sanitaria. La administración se ha echado atrás y ha renunciado a unas instalaciones necesarias en una zona de Alicante con un aumento poblacional y que solo disponen del centro de salud de Florida-Babel, que está desbordado.

Sanidad publicó ayer en el Diario Oficial de la Comunitat (DOCV) la renuncia de este ambulatorio demando por los vecinos y cuyo cartel de las obras, en los terrenos adjudicados, se quedarán en el olvido. Un proyecto que se descarta ya por segunda vez y en el que en 2008 se invirtieron 92.000 euros por la adjudicación de la redacción y la ejecución de arquitectura así como por el estudio geotécnico.

Fue en diciembre de 2010, dos años después, cuando finalmente se sacó a licitación la construcción del centro de salud que ha sido reivindicado por asociaciones de vecinos, partidos políticos y sindicatos como CC OO, que han presentado quejas al Síndic de Greuges denunciando la demora y la supresión presupuestaria. Una reclamación que fue contestada por la propia Conselleria en agosto del pasado año y donde reconocía que de todos los centros de salud que estaban pendientes en la provincia, la inversión en el de Benalúa se había priorizado.

Es más, el exconseller del ramo, el alicantino Luis Rosado, también aseguraba en todas sus comparencias que este proyecto era «perentorio» por estar comprometido desde hace mucho tiempo y porque había una insuficiencia en las zonas limítrofes. Con un presupuesto base de licitación de 2.290.494 euros, este compromiso se ha quedado finalmente en saco roto.

Las reacciones no se han hecho esperar. Desde CC OO tildaron de «indignante que sea la segunda vez que la construcción de este centro de salud sufre una anulación que va a suponer el mantenimiento de la masificación que sufren en el de Florida y el de especialidades de Babel». Según el sindicato, «esta situación resulta inaceptable y una burla a los derechos ciudadanos que consideramos un fraude social». Por su parte, el portavoz del grupo municipal de EU, Miguel Ángel Pavón, pidió la dimisión del conseller, Manuel Llombart, y denunció que la renuncia a este licitación supone «condenar a los vecinos del barrio de Benalúa a no disponer de un centro de salud que el PP viene prometiendo hace ya demasiados años y que ahora Llombart descarta construir».

Fuente: La Verdad