La última Bellea republicana.

Hace un año falleció en Alicante Carmela Ramos Ramos, la última bellea del foc de la República. Había nacido en Alicante en 1920, por lo que al morir tenía 97 años de edad.

Carmela era hija de Carlos Ramos Pinsa y María Ramos Prevés, primos en tercer grado. María era hermana de Edmundo Ramos Prevés, médico que fue alcalde por el partido liberal en 1911 y que falleció durante la pandemia de gripe de 1918.

Carlos Ramos era socio comercial de la firma Ribell y Ramos, dedicada a la exportación de vinos con almacén en la calle Ramales. En 1921 fue elegido concejal por la misma formación electoral que Lorenzo Carbonell, Alianza de Izquierdas. Era republicano y masón, de la logia Numancia, en la que adoptó el seudónimo de Liszt. Estuvo vinculado a la Hoguera de Benalúa desde su primera plantá.

En 1929, Carlos se trasladó con su familia a Orán, para abrir una sucursal de su empresa exportadora de vinos. Durante muchos años, Carlos, María y su hija Carmela vinieron con frecuencia a Alicante, sobre todo para pasar las fiestas de San Juan. La niña, además, estudió cuatro cursos (1930-1933) en el colegio Notre-Dame de la Merci, en Montpellier.


Hogueras en Orán

Carlos Ramos Pinsa fundó en 1932 el primer comité de Fogueres de San Chuan de Alicante en Orán, cuyo presidente honorario fue el cónsul general de España en la ciudad argelina, Tomás Dierra Yustaraza.

Pronto surgió la idea de traer a Alicante a turistas oraneses para visitarla durante las Hogueras. Las autoridades francesas dieron toda clase de facilidades y Carlos consiguió convencer a Mr. Douchet, director de Transportes Marítimos, para que ofreciese dos barcos, Le Laferriere, en viaje ordinario, y el Ipanema, en viaje extraordinario, para transportar a los viajeros al año siguiente.

Carteles de grandes dimensiones con las frases Visitez l.Espagne y Alicante en fetes de San Chuan fueron colocados en los escaparates de numerosos comercios oraneses y se editó el primer llibret de la hoguera de Orán, en el que aparecían anuncios publicitarios de comercios alicantinos y oraneses. Carlos también se encargó de buscar y contratar a un artista que realizase la hoguera.


Hermanamiento Orán-Alicante

Propició todo ello el hermanamiento oficial de ambas ciudades mediterráneas en 1933, cuyo colofón fue el intercambio de visitas de las autoridades alicantinas a Orán, coincidiendo con las fiestas locales, y la de las autoridades oranesas a Alicante durante las Hogueras de San Juan. La idea fue, una vez más, de Carlos Ramos, quien recibió una carta del alcalde Lorenzo Carbonell en la que le decía:

«Mi querido amigo: agradezco mucho el interés que se toma por nuestras cosas; ello le enaltece como español, como alicantino y como republicano.

La idea de Vd. ha obtenido una favorable acogida y estamos preparando una excursión a esa yendo representaciones del Ayuntamiento, Diputación, Cámara de Comercio, Círculo Mercantil, Ateneo, Prensa, etc.; y, para dar más autoridad a esta excursión estamos gestionando que el Gobierno la avale moralmente y que hasta el Presidente de la República nos haga portadores de un saludo para los compatriotas de ahí.

Nuestro propósito es realizar el viaje dentro de este mismo mes, y en cuanto se ultimen detalles me apresuraré a comunicárselos. Desde luego anuncia a la colonia española que se preparen para recibir el cordial abrazo que deseamos darles.

El 24 de mayo de 1933, en el Teatro Municipal de Orán, tuvo lugar la elección y presentación de la reina y damas de la hoguera oranesa. Al acto, amenizado por la orquesta alicantina La Wagneriana, dirigida por José Torregrosa, asistieron las autoridades locales y visitantes, encabezadas por el alcalde Carbonell, así como la bellea del foc alicantina, del distrito de Benalúa, elegida a primeros de aquel año, Carmen Hernández, y sus damas. Fuera del teatro, las bandas de música alicantinas Los Claveles y El Empastre desfilaban por las calles llenando la ciudad de alegría.

Al mes siguiente fueron las autoridades oranesas las que devolvieron la visita, acompañadas por numerosos turistas. Carlos Ramos había logrado que se ofrecieran bonos para el viaje que cubrían todos los gastos, por solo 190 francos (80 pesetas), incluyendo pasaje y alojamiento en el mejor hotel alicantino, y se extendiese a los compradores un salvoconducto para cinco días.

Gracias a todo ello, mientras en el año anterior habían arribado en barco a Alicante 668 pasajeros procedentes de Argelia durante las fiestas de San Juan, en 1933 el número de visitantes ascendió a 2.503, siendo 2.237 los procedentes de Orán (entre los días 16 y 23 de junio). Estos visitantes pudieron admirar en la plaza del Mar la primera hoguera de Orán, cuyo lema era Tornem a lo de antes en el vestir, premiada por la Cámara de Comercio con doscientas pesetas.


Las últimas Hogueras de San Juan republicanas

En 1934, la Hoguera de Orán, construida por Gastón Castelló, obtuvo el segundo premio de la primera categoría. El día 22 de junio, el ayuntamiento alicantino aprobó por unanimidad nombrar a Carlos Ramos Pinsa hijo predilecto de la ciudad.

Dos años más tarde, la hija de Carlos, Carmela Ramos Ramos, de 16 años de edad, fue elegida Bellea del Foc de las Hogueras de San Juan. Aunque residía con sus padres en Orán, pasaba largas temporadas con su familia en el barrio de Benalúa. Como representante de las fiestas alicantinas formó parte de la comitiva que visitó Orán aquel verano, y también recibió a los argelinos que vinieron a disfrutar de las Hogueras en Alicante. En aquel año de 1936, cientos de turistas ornases visitaron la ciudad en fiestas, disfrutando de cinco días de salvoconducto con estancia en buenos hoteles, por un precio total de 80 francos. Solo del vapor «Ipanema» desembarcaron el sábado 20 de junio 750 pasajeros. En la plaza del Mar descubrieron un avión bimotor de Air France, como parte principal de la Hoguera de Orán, que construida por Juan Roca Such y con el lema «Dos chermanes» había sido premiada por la Cámara de la Propiedad Urbana. La obra hacía referencia a las aeronaves que a la sazón unían las dos ciudades hermanas.

En su despedida a las autoridades oranesas, el alcalde Carbonell dijo que «siempre los alicantinos pensamos que Orán es un trozo de nuestro corazón (?). El saludo al pueblo oranés va con el rizado de las olas del Mediterráneo que besan uno y otro continente, entre los rayos del sol que crean y purifican (?). Despidamos con un fuerte abrazo, Alicante y Orán, hasta el año que viene». Por desgracia, al año siguiente no pudo repetirse aquella visita, como tampoco se celebraron las Hogueras de San Juan, por culpa de la Guerra Civil. Precisamente Orán fue el destino de los últimos refugiados republicanos que consiguieron embarcar en el puerto alicantino, a bordo del Stanbrook.

Carmela Ramos fue, por tanto, la última Bellea del Foc en la República.


Regreso a Alicante

Carmela Ramos Ramos vino a vivir definitivamente a Alicante en 1941, aunque realizó varias visitas a Orán. Se casó con Bartolomé Iborra y tuvo un hijo, Jaime. Enviudó joven, en 1956, con 36 años. Entre otras ocupaciones laborales, dio clases de francés en la Escuela de Turismo alicantina.

Carlos Ramos Pinsa falleció en 1971.

En sus últimos años, Carmela escribió varias novelas. En 2011, a los 91 años, presentó rodeada de muchas de las belleas del foc su novela «Lázaro». Murió rodeada por sus hijos, nietos y bisnietas el 28 de diciembre de 2017.

Mi agradecimiento a Carlos Galiana Ramos, sobrino de Carmela y nieto de Carlos Ramos Pinsa.

Fuente: Periodico Informacion