Carolina Campos tras varios años regentando la Panadería Chufi, pensó que debería complementar su oferta con algún producto que no desvirtuara el fin del negocio original.

Comentando el tema con unos amigos conocedores de su afición a los trabajos manuales, le incitaron a que ofertara sus creaciones y hoy, ya supone un importante espacio en su negocio y cuya oferta absorbe perfectamente la natural clientela de su establecimiento.

Sus trabajos se centran en pequeños objetos decorativos realizados con material reciclado y productos naturales (cortezas y ramas de árboles, hojas secas,...). Podemos encontrar botelleros, imanes de cocina, posavasos, portavelas, broches, etc. etc.

Actualmente está recibiendo encargos para los clásicos regalos en los banquetes de boda, ya que conjuga el deseo social imperante: Artesano, Ecológico, Original, y Exclusivo.

Carolina ha sabido evolucionar, dentro de la actual coyuntura económica complementando su trabajo, con la satisfacción de una afición convertida en una actividad productiva.

Este ánimo es el que hace que los negocios tradicionales puedan superar la crisis y además, competir con las ofertas mas estandarizadas de las Grandes Superficies.