Las carencias y abandonos de Benalúa en cuanto a infraestructuras y dotaciones municipales son más que evidentes para el barrio y, suponemos que también, para el Ayuntamiento.

La necesidad más acuciante es la construcción de un centro social comunitario. El envejecimiento de la población y la falta de un local adecuado para la juventud hacen que sea injustificable que año tras año (20), se siga posponiendo esta dotación.

La necesidad de un centro social comunitario en Benalúa ya venía recogida en el programa electoral del PP de 1999.

En 2007 se redactó un proyecto e, incluso, se llegó a firmar un convenio entre el Patronato Municipal de la Vivienda y la Conselleria de Territorio y Vivienda para financiar el proyecto con 995.000 euros.

En estos 20 años la urgencia de esta dotación, el centro social comunitario, ha ido incrementándose día a día: más de 3.000 personas son mayores de 65 años, y muchas de ellas lo necesitan para conjurar fantasmas tan reales como la pérdida de autonomía funcional y la soledad.
Un espacio idóneo es la plaza del Grupo Escolar, junto a los edificios colindantes. Sería un lugar centrado para los usuarios que además no necesita desembolso económico para la adquisición del solar puesto que se trata de un espacio municipal.

20 años esperando un Centro Social Comunitario son demasiados, tantos como para que en Benalúa tengamos que preguntarnos si el Ayuntamiento existe. Que, a finales de 2019, algunos sigan utilizando el ficus como justificación del eclipse suena a algo más que a sarcasmo.

Fuente: Periodico Informacion